miércoles, 15 de agosto de 2012

Lourdes



Fueron tres días en un lugar turístico y a la vez campestre, pero sobre todo místico.
Lourdes no era una de las famosa grandes ciudades, que veníamos de conocer, pero tal vez
me impactó más que estas. Un lugar encantador : cerca del cordón de montañas llamado Los Pirineos que se veían desde lejos adornados bruma y mojados por el río Gave de Pau.
Todo verde, y tan inocente que nos insertaba en un ambiente de cuentos de Hadas.










Lourdes es una pequeña ciudad ,situada en los Altos Pirineos (cerca de España) a una altitud de 400 metros. 
Antes era un pueblo sencillo y poco conocido hasta que en el siglo XIX, se convirtió en un importante centro religioso católico de peregrinación,gracias a las apariciones de la Virgen Maria a la pequeña Bernadette.


Desde entonces son más de 6 milliones de peregrinos y visitantes los que pasan cada año por Lourdes con una peregrinación organizada, con su familiares o solo para una visita sencilla al Sanctuario. 

Sitio único de encuentro, los peregrinos llegan de más de 140 países, uniéndose en una comunidad para ayudar a los enfermos y darle las gracias a la Virgen María. La peregrinación a Lourdes es en primer lugar una esperanza para todos los enfermos, animada por el deseo de curación física o espiritual *.


 



Hoy junto a la "Gruta de las Revelaciones de María" se encuentra un santuario y un lugar de peregrinación. La Gruta y la Basílica de la Inmaculada Concepción, constituyen el santuario original. 
Luego se fue construyendo todo el conjunto de varios templos que rodean el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.




                                                 Aquí tuvimos la pre-jornadas









Una chica argentina se nos acercó emocionada al ver nuestra bandera, ella vivía desde hace más de 10 años en Toulouse ,y desde entonces nunca había vuelto a Argentina. Estábamos en uno de los primeros almuerzos ofrecidos en las carpas a las orillas del río . Si no había lluvia aveces también podíamos comer afuera en un picnic con comida francesa  como "quiche" por ejemplo,en medio de esa natura, era un deleite para todos los sentidos.
En estas comidas, después de las peregrinaciones, misas o caminatas, tuvimos la oportunidad de también hacer sociales , por ejemplo con un grupo numeroso de China, y aunque no entendimos demasiado , con gestos mezclado con un poco de inglés nos sacamos fotos y compartimos una rica sandía. También charlamos con un grupo de colaboradores españoles, que nos aconsejaban sobre los eventos más interesantes de esos días y también intentamos charlar en francés con chicas de Nueva Caledonia que se hospedaban en el mismo lugar. A parte de ellos nos entendimos bastante con los comerciantes,ya que muchos de ellos ,acostumbrados a los turistas, sabían hablar muy bien el castellano.
En general creo que fueron días más de oración y de contemplación , como una preparación y entrenamiento de lo que esperábamos en Madrid.Y después de una semana paseando por algunas de las ciudades más agitadas de Europa,necesitábamos descansar en un lugar como Lourdes y aprovechar para ir a la "laverie" (lavandería), al cyber, y sentarnos tomar algo bien tranquilos en compañia de buena música.


Lo que más me gustó  de esta experiencia fue ver gente de todas las edades y clases sociales, todos compartiendo la misma devoción.Incluso mucha gente de culturas para mí tan alejadas como la India convertidos al catolicismo, (En el hinduismo hay una especial relación con el agua, por lo tanto debe ser muy significativo para su conversión, los baños que se practican en Lourdes, con agua proveniente de la gruta).

Tomar sol recostada en el césped ,quedarme un rato rezando en la gruta o pasear sola cerca del río, tratando de descubrir todo lo que me trataba de decir este mágico lugar estaba entre mis planes favoritos. 










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